Origen
El término «biología de la conservación» y su concepción como nuevo campo de estudios se originó en la convocatoria de la «Primera Conferencia Internacional sobre Investigación en Biología de la Conservación» celebrada en 1978 en la Universidad de California en La Jolla y dirigida por los biólogos Bruce A. Wilcox y Michael E. Soulé con un grupo de conservacionistas e investigadores académicos y de zoológicos, incluyendo
Kurt Benirschke,
Otto Frankel,
Thomas Lovejoy y Jared Diamond. La reunión fue motivada por la preocupación por la deforestación tropical, la desaparición o extinción de especies y la erosión de la diversidad genética dentro de las especies.[9] Fomentó también el mayor desarrollo de la genética de la conservación, la disciplina que Otto Frankel había iniciado con anterioridad, aunque hoy en día a menudo se considera una subdisciplina de la biología de la conservación.